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Volumen 3: No. 1, enero 2006
Citas sugeridas para este artículo: Besculides M, Zaveri H, Farris R, Will J. Identificación de las mejores prácticas para los programas WISEWOMAN utilizando una evaluación por métodos mixtos. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line]
enero 2006 [fecha de la cita]. Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2006/
jan/05_0133_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Introducción
Las recomendaciones relativas a las mejores prácticas se formulan a partir de contextos únicos; resulta ardua la tarea de implementar estas prácticas en programas que ya están en marcha. Describimos una evaluación que identifica las mejores prácticas en la implementación de intervenciones sobre el estilo de vida en el programa WISEWOMAN del Centro
para el Control y la Prevención de las Enfermedades y nos referimos a las lecciones que aprendimos al usar este tipo de intervenciones.
Métodos
Hemos utilizado una evaluación por métodos mixtos en la que se logró la integración de la investigación cualitativa y cuantativa. Se incluyeron en el estudio cinco proyectos estatales o tribales WISEWOMAN. Los proyectos se seleccionaron sobre la base de la disponibilidad de datos para el cumplimiento de un programa cuantitativo que se utilizaron para
identificar dos sitios de alto cumplimiento y un sitio de bajo cumplimiento dentro de cada proyecto. Hemos recopilado datos cualitativos por medio de entrevistas, de observaciones o de sesiones de grupo, y de este modo logramos entender las prácticas y estrategias utilizadas para seleccionar e implementar las intervenciones. Los datos fueron analizados mediante un proceso de pasos
múltiples que incluyó la confección de resúmenes, la identificación de temas y prácticas de interés, y la aplicación de un algoritmo.
Resultados
Los métodos piloto de recolección de datos de prueba tuvieron en cuenta las revisiones críticas. La realización de entrevistas preliminares hizo posible que se llevaran a cabo entrevistas más profundas in situ. La observación de la intervención en el estilo de vida resultó clave para entender el programa. La realización de sesiones de grupo
con los participantes ayudó a validar la información obtenida de otras fuentes y ofreció un panorama más completo del programa.
Conclusión
La utilización de métodos mixtos para la evaluación minimizó la debilidad inherente a cada método y mejoró el carácter completo y la calidad de los datos recopilados. Una evaluación por métodos mixtos posibilita la triangulación de los datos y constituye una estrategia prometedora para la identificación de mejores prácticas.
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The opinions expressed by authors contributing to this journal do not necessarily reflect the opinions of the U.S. Department of Health and Human Services, the Public Health Service, the Centers for Disease Control and Prevention, or the authors’ affiliated institutions. Use of trade names is for identification only and does not imply endorsement by any of the groups named above. ![]()
Privacy Policy | Accessibility This page last reviewed October 25, 2011
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